La queja de diversos sectores acerca de que “no hay dinero en las calles”, fue explicada por el Banco Central en un documento en que informa que  por sexto mes consecutivo sigue  el ciclo de incrementos de su tasa de política monetaria ante la moderación de las presiones inflacionarias

En el documento el organismo regulador da cuenta de que los agregados monetarios se han desacelerado de forma notable, especialmente el medio circulante (M1), que ha pasado de crecer de un máximo de 30 % interanual durante 2021 a expandirse en torno a 10 % en abril de 2023, consistente con la expansión del PIB nominal y con lo estipulado en el Programa Monetario.

De igual modo explica que   “el crédito privado en moneda nacional comienza a dar señales de moderación, pasando de un crecimiento interanual cercano al 15 % a finales de 2022 a una expansión en torno al 13 % en abril de 2023”.

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Bajo las previsiones actuales, se estima que la TPM y la liquidez de la economía se encuentran en niveles adecuados para que la inflación converja al rango meta de 4 % ± 1 % durante los próximos meses.

“El retorno de la inflación al rango meta otorgaría los espacios necesarios para que el BCRD pondere el momento oportuno para la adopción de medidas que contribuyan a que el crecimiento económico retorne gradualmente a su potencial, preservando la estabilidad macroeconómica.

En el documento, se da cuenta que en su reunión de política monetaria de abril de 2023, decidió mantener invariable su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 8.50 % anual. Asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 9.00 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 8.00 % anual.

Esta decisión se basa en una evaluación exhaustiva del comportamiento reciente de la economía, especialmente de la inflación.

En ese orden, se mantiene la moderación en los precios internacionales de las materias primas, al tiempo que continúan reduciéndose los costos del transporte de contenedores y las disrupciones en las cadenas de suministros globales.

A nivel doméstico, dice el Banco Central la inflación continúa reduciéndose como resultado del programa de restricción monetaria, de los subsidios implementados por el Gobierno y de la moderación de la demanda interna.

En efecto, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de 0.21 % en marzo; contribuyendo a una disminución en la inflación general de 374 puntos básicos, al pasar de un máximo de 9.64 % en abril de 2022 a 5.90 % en marzo 2023.

Para el mes de abril, los modelos de pronósticos indican que la inflación interanual se reduciría aún más, hasta ubicarse en torno a 5.20 %.

 En tanto, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta, también muestra una tendencia a la baja, al pasar de 7.29 % en mayo del 2022 a 6.16 % en marzo de 2023, proyectándose que pudiera disminuir hasta aproximadamente 5.8 % en abril.

Esta reducción en las presiones inflacionarias refleja la efectividad del mecanismo de transmisión de la política monetaria, luego del incremento gradual de la TPM en 550 puntos básicos entre noviembre de 2021 y octubre de 2022.

En ese orden, las medidas monetarias han contribuido a que la tasa interbancaria real se encuentre por encima de su nivel neutral estimado y a un aumento en las tasas de interés de la banca múltiple, principalmente en la tasa de interés pasiva.

De esta forma, se ha mantenido un diferencial de tasas de interés favorable respecto a la de los Estados Unidos de América (EUA), incentivando mayores flujos de capitales y de inversión extranjera al país, además de promover el ahorro en moneda nacional.

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